Federico, el arquitecto amigo de Gaudí, volvió al cole a ver si habíamos averiguado cuáles eran los lugares a los que pertenecían las pistas que él nos había dejado. Las fuimos colocando y como lo hicimos tan bien y hemos aprendido tanto, Federico además de felicitarnos, nos dio un aperitivo delicioso.
¡Gracias Federico por visitarnos y ayudarnos a aprender más cosas sobre Gaudí!